Profesores UTFSM - Dr. Karl Laudien - Carlos González - Guillermo Feick L. - Dr. Herbert Appel A. - Dr. Roberto Frucht W.

Dr. Karl Laudien


Don Federico Santa María Carrera dejó sabias disposiciones para la escuela que dió al país en su testamento. Dos personas fueron las más importantes para convertir esos deseos en la realidad que es nuestra Universidad: el albacea Don Agustín Edwards McClure (administración e inversiones) y el profesor Dr. Karl Laudien, quien más que nadie organizó y puso en camino los programas, profesorado, maestros, talleres y laboratorios con que empezó la educación en la Fundación Santa Maria.


 


Karl Ernst Laudien Feydt nació el 25 de enero de 1875,  uno de cinco hijos del comerciante Richard Carl Gustav Laudien y Marie Feydt. Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal de Königsberg en Prussia Oriental. Esta ciudad en el Mar Báltico es hoy parte de Rusia y se conoce como Kaliningrad.

 

En 1899 se tituló de Ingeniero Mecánico de la Escuela Técnica Superior Imperial en Berlin. Luego trabajó en Danzig y en Viena; en esta última ciudad conoció a Frieda Chatiner de Bucharest. Ella estudiaba piano en Viena y el sonido de sus prácticas llamaron la atención de don Karl (esto terminó en un matrimonio en 1909, que superó adversidades futuras). En 1903 fué nombrado Instructor de la Escuela Imperial Técnica Superior de Breslau, donde completó los requisitos para un doctorado en ingeniería en 1916. El tema de la disertación fue “Eine neue Methode zur angenäherten Bestimmung der von einem Abnehmer in Anspruchgenommenen Werkskilowatt und darauf aufgebaute Tarife” (Un Nuevo Método para Estimar los kWh Consumidos por un Abonado y Tarifas Basadas en esta Estimación) bajo el profesor guía Dr. Ing. Euler. Esta disertación se la dedicó a su esposa Frieda. En 1917 fué nombrado Profesor.



En 1926 se trasladó como Director (rector) a la Escuela Técnica Superior en Stettin, una distinguida escuela universitaria de pilotos náuticos y de construcción de maquinaria naval.

 

Sus libros técnicos tuvieron múltiples ediciones entre 1908 y 1940. Se tradujeron a otros idiomas, y eran “clásicos” en sus areas: “Die Elektrotechnik” (Electrotecnia, 1908); “Leitfaden der Mechanik für Maschinenbauer” (Guía de Mecánica para Ingenieros Mecánicos, 1921); “Die Maschinenbauelemente”, o “Die Maschinenelemente” en dos volúmenes (Los Módulos Mecánicos, 1922), “Mechanische Technologie: Spanabhebende Forschung” (Tecnología Mecánica: Investigación sobre Mecanizado con Arranque de Viruta, con A. Forstmann), “Maschinenteile : Berechnung und Konstruktion” (Partes de Máquinas: Diseño y Construcción, 1931). También contribuyó artículos a revistas técnicas alemanas. Luego de llegar a Chile escribió otros libros en español y tradujo algunas de sus obras. La pasión de escribir continuó por toda su vida.

 

El testamento de Don Federico Santa María estipulaba que el profesorado técnico de los 10 primeros años fuese de Europa o Estados Unidos. Por 1927 habían  ya planes iniciales de estudios y de los edificios pero hacía falta contratar un buen rector antes de continuar.  El albacea Don Agustín Edwards McClure concluyó que Alemania era el país adecuado para conseguir el profesorado (encontró que ingleses tenían poco interés, y que franceses imponían  condiciones onerosas).

 

El Ministerio de Educación alemán presentó a Edwards una nómina de la cual él selecionó al Dr. Karl Laudien, un excelente organizador con antecedentes excepcionales. Era el más calificado para diseñar los estudios vocacionales y universitarios que pedía el testamento, y para ser el primer rector de la nueva universidad. A través de la Oficina de Relaciones Extranjeras de Alemania, el profesor Laudien firmó un contrato por 10 años que empezaría en 1929. Él ya tenía 54 años de edad y podría jubilar al fin de estos 10 años.

 

Más tarde Don Karl recordó que aceptó la oferta pues el desafío de empezar una nueva universidad era una oportunidad que ocurre raramente.

 

Don Karl fué invitado a Chile por primera vez en 1928. Sus contactos iniciales con quienes trabajaban en crear la Fundación Santa María le sirvieron para hacer listas de equipo de talleres, educación para los varios niveles de enseñanza, y edificios e instalaciones que deberían completarse primero. Regresó a Alemania para adquirir estos equipos, ayudar a seleccionar 40 maestros y profesores alemanes, y preparar programas de estudios. Regresó definitivamente a Chile en Febrero de 1931 con su esposa Frieda y sus tres hijos – Paul, Heinz y Brigitte, con el cargo de Rector de la Escuela de Artes y Oficios y del Colegio de Ingenieros José Miguel Carrera.

 


La familia Laudien ocupó inicialmente la casa del rector, que hoy es el museo de la Casa Central. Tuvo que supervisar la instalación de maquinaria, el diseño de programas y textos para la enseñanza, los talleres y laboratorios, así como administrar todo lo referente a educación.



Estos primeros años fueron cruciales y sumamente ocupados. La Escuela de Artes y Oficios y cursos nocturnos para obreros empezaron a funcionar en 1932, y al mismo tiempo había que definir programas, reclutar profesores, escribir textos, etc., para el Colegio de Ingenieros que abrió sus puertas a principios de 1934.  A fines de 1935 fué nombrado rector del Colegio de Ingenieros don Armando Quezada A. y el nombre de la institución cambió de Fundación Santa María a Universidad Técnica Federico Santa María.  El Sr. Quezada falleció 7 meses más tarde y fue reemplazado por don Francisco Cereceda C. en 1936.

 

El Dr. Laudien continuó como rector de la Escuela de Artes y Oficios hasta 1938. Al cumplir los 10 años de su contrato decidió acogerse al retiro del gobierno alemán y quedarse en Chile con su familia.  Entonces tuvo tiempo para dedicarse a la enseñanza de muchos más cursos en UTFSM (tales como Geometría Descriptiva, Partes de Máquinas y Proyectos Mecánicos), y servir como profesor guia de las memorias de 12 Ingenieros Mecánicos. Varios de estos enviaron anécdotas que se mencionan más abajo.

 

Entre tanto Alemania se había convertido en un país diferente. Alemanes residentes en Chile le indicaron que su deber patriótico era regresar a Alemania. En 1943 el gobierno alemán le comunicó que perdería sus derechos como ciudadano alemán (pensión, derechos de autor) a menos que se divorciase de su esposa judía. Esta información está contenida en mensajes de Berlin a Buenos Aires interceptados por los aliados.  El comunicado tambien incluía instrucciones de como tratar a parientes de primer grado que eran de raza “mixta”. Él rechazó indignado todas estas imposiciones y continuó con su familia en Chile hasta su fallecimiento el 12 de marzo de 1952.

 

En esa triste ocasión el rector Don Francisco Cereceda C. en forma muy emotiva reconoció las contribuciones de Karl Laudien a la Universidad:

 

“ Su vida ha sido un ejemplo para nosotros. Recordaremos siempre su entusiasmo por el trabajo, su tenacidad en la acción, su dinamismo, su carácter exigente, terriblemente exigente para él mismo, antes que para los demás. Su espíritu quedará flotando en las aulas, en los claustros, en los talleres, en los laboratorios; cada máquina, cada aparato nos traerá su recuerdo”...

 

“Las grandes líneas son las mismas que el trazó, y no es sino un acto de justicia, reconocerlo por siempre".

 

“El visitante que en los años venideros recorra la Universidad, verá en sus edificios e instalaciones el monumento que perpetúa la memoria del Profesor Laudien. Si buscáis su monumento, mirad alrededor”.

 

 Revista Scientia Marzo 1952

 

Su esposa Frieda fomentó la música en la Universidad y en la Quinta Region. Sus múltiples actividades han sido recordadas junto con la inauguración de la Fundación en 1931 (Ver http://sansanos.us/inauguracion/)

 


HISTORIAS Y ANÉCDOTAS

 

Don Karl encontró que los chilenos admitidos a la universidad eran muy inteligentes, y los guió con cariño y protección. Pero algunos no sólo eran inteligentes sino que también muy pícaros. Hicieron muchas bromas a los profesores nuevos que estaban aprendiendo español, enseñándoles palabras equivocadas que los ponían en situaciones muy embarazosas. Junto a su seriedad germánica don Karl tenía también un agudo sentido del humor que usaba en forma frecuente.

 

La puntualidad, disciplina y espíritu de trabajo alemanes fueron absorbidas muy bien por los estudiantes chilenos de esos años (los relojes de cada sala de clases estaban sincronizados).

 

El burro en el aire.  Un bromista nocturno llevó un burro al Hall de Montaje y lo levantó con la grúa. Los rebuznos del pobre animal atrajeron a muchos. Fué fácil ubicar al culpable, y el Rector Laudien inmediatamente lo suspendió por un tiempo saludable.

 

Demasiado ruido. En el taller mecánico trabajaba la clase limando y limando sus tareas en el tornillo-prensa, y todos silbaban y cantaban cualquier cosa a todo pulmón.  De repente entró un furibundo Don Karl, derechito a los  interruptores de luces generales para llamar la atención y detener todas las actividades: silencio sepulcral... Acto seguido Don Karl se encaramó sobre uno de los mesones y dijo con voz potente: "Quien canta y fifa,  fifá”... Él quería decir “Quien canta y silba se va”... (en alemán pfeifen es silbar).  Todos quedaros mudos y medio choqueados. Apenas Don Karl se fué, una tremenda carcajada resonó por toda la nave. Recuerdo imborrable.

 

Este alumno no tiene idea. El compañero mecánico Federico Barros proyectó un “corte” de una de las piezas de máquina con el achurado horizontal en vez de hacerlo en la forma correcta de 45 grados. Don Karl le comentó a la clase: “Vean como el Barros está fabricando escaleras ¡Sí, como no!”

 

No fumen en mi clase!  Un día llegó un poco atrasado a dictar la clase de mecánica. Dos químicos que andaban “volando” se “colaron” a la clase y se sentaron sobre el escritorio del profesor para fumar y charlar hechos unos demonios. De repente aparece Laudien que con voz grave los increpa y les dice “Quien Fima si Fa inmediatamente”. Los “colados” se desaparecieron…

 

Use todas sus herramientas. En la clase de Partes de Máquinas empezó a hacer correcciones con un lápiz rojo en un dibujo mecánico; ante la sorpresa del alumno le dijo: Sí, la goma también es herramienta de dibujo, y siguió rayando

 

Un autor en acción. A algunas de las clases llegaba con un rollo de hojas tamaño oficio pegadas una a continuación de la otra por capítulo, como un gran rollo de papel higiénico, con todo escrito a mano y con numerosas figuras pegadas; se trataba del borrador de un libro que estaba escribiendo acerca de máquinas. Empezaba a desenrollarlo, buscando los diferentes temas; al final de la clase estaba con un montón de papel rodeando la silla en que se sentaba, lo recogía y se lo llevaba todo revuelto para enrollarlo en su oficina. “La cola de la novia” era como los alumnos llamaban a este texto.

 

Quieren que me separe de Frieda! Un día por 1943 llegó bufando indignado a la clase y nos dijo “Sí, quieren que me separe de la Frieda.” Continuó resoplando con ira “y me amenazan con quitarme mis derechos.” (Se refería a los derechos de autor de sus libros técnicos en Alemania que los nazis le informaron que caducarían si no se separaba de su esposa).

 

Tributo de un exalumno. Oscar Valenzuela Guerrero fué uno de los primeros alumnos de EAO. Estos son sus recuerdos de don Karl luego de su muerte:

 

Este personaje benemérito creó y dirigió la Escuela de Artes y Oficios (E.A.O.). A la par del andar de ésta el Sr. Laudien empezó a esbozar la marcha de la Universidad.  Es decir, fue el hacedor de los dos estamentos.

 

Cierto día del año 1934 con el hall de Montaje despejado de alumnos tuve la oportunidad de avizorar y naturalmenite fotografiar y dejarlo dentro de mi cerebro a mi Director. Se dirigía a su oficina con vigoroso y raudo andar, haciendo vo!ar su blanca capa.  La visión de este profesor y repito Director fué fugaz, no más de cuatro a cinco segundos.

 

Diez a quince años más tarde, siendo adulto y con experiencias de variadas índole, evocaba mi paso por la Escuela, saltó a mi mente la escena mencionada. Deteniéndome en ella pude, leer, analizar ese dinámico andar y manteo de su brazo derecho impulsando su capa que suelta y sin abrochar tendía a quedar rezagada.  Su mirada vivaz desde su alzada cabeza se dirigía sobre la horizontal de sus ojos, denotando el conjunto, fuerza, interés en su diario quehacer, creador de programas de estudios junto a Ia docencia del dibujo técnico y Tecnología mecánica. Era un hombre que recargado de trabajo no le pesaba, seguramente ese quehacer le proporcionaba satisfacción y disfrutaba día a día el progreso de su muchachada que al igual que él gozaba de la instrucción novedosa que exigía atención y esfuerzo que muchas veces allegaba perlas de sudor en Ia frente y un calor húmedo ennegrecía el buzo azul. Profesor y alumno disfrutaban trabajando, aprendiendo y enseñando.

 

El trabajo de este director y profesor se recargaba con la necesidad de crear textos, que en el mercado libre no existían. Es fácil darse cuenta que 12 a 14 horas eran necesarias para dar cumplimiento a esas exigencias. Más adelante, los planes para la enseñanza universitaria, fueron de su incumbencia, debió enfrentarlas y le dio creación fecunda.

 

La importancia de esta persona en los resultados de estas huestes que después de cuatro años de preparación salieron a forjar su rol laboral y lograr niveles satisfactorios, fue decisiva.

 

La abnegada entrega de la preparación técnica tuvo sus frutos desde la primera promoción que salió en 1935. La sapiencia tecnológica alemana inmersa en cerebros chilenos y manos chilenas fueron fértiles: maestros, jefes, técnicos, ingenieros, artesanos industriales, pequeños, medianos y también grandes, docentes, instructores, vendedores, técnicos, etc. así lo acreditan.

 

El señor Laudien (pronunciar Laudin) pudo obtener esa satisfacción de paladear la aceptación en el mercado laboral, comercial, industrial, docente…las bondades de su producción.

 

La primera y segunda generación lloraron su muerte, no podía ser menos.

 

Referencias y Colaboradores

Exposición de don Agustín Edwards al Consejo Directivo, 24 Mayo 1929.

UTFSM Hitos fundamentales de su historia (Diciembre 2000).

Revista Scientia Marzo 1952.

Biblioteca de la Casa Central UTFSM.

National Security Agency, EEUU.

Ramon Arancibia Orrego

Walter Bargsted Kobrock

Mario Molina Dominguez

Oscar Valenzuela Guerrero, "Historias Sansanas 2000"

Marcelo Maraboli Rosselott

Jorge Wienholz S.

Rodolfo Feick Laudien

Iris Laudien Hardmeyer

Renate Laudien Hardmeyer


 


 Don Carlos González de la Fuente (1919-2009)

Mas conocido como Nene González, es uno de los mas recordados y queridos profesores de nuestra época de estudiantes sansanos. El siguiente es un resumen de su larga carrera que fue enviada gentilmente por su nieta Paula González y complementada con datos biográficos publicados por la revista SCIENTIA como reconocimiento a su trayectoria de 60 años como profesor del Depto. de Matemáticas de la UTFSM.


Don Carlos nació en Valparaíso en 1919. Entre 1926 y 1935 realizó sus estudios primarios y secundarios en Valparaíso, en el Colegio Mercedario y en el Liceo Eduardo de la Barra, graduándose en 1936 con un Bachiller en Humanidades con mención en Matemáticas. (Repitió un año por culpa del inglés y del francés pero aún así salió de 16 años del colegio. Cuenta Don Carlos que en el Colegio Mercedario a todos los niños los ponían en una misma sala y el se subía a un banco a hacerle clases a los más pequeños). Estudió en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile entre 1936 y 1940, y en 1942 obtuvo el grado de Licenciado en Filosofía y Educación y el título de Profesor de Matemáticas y Física. Enseguida fue nombrado Rector del liceo nocturno Domingo Faustino Sarmiento, hizo clases en la Escuela de Electrónica y Telecomunicaciones de la Armada y en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile (actual  Universidad de Playa Ancha).




 

Fue contratado como profesor del Depto. de Matemáticas de la USM en 1944. (Las dependencias de la USM se las enseñó Don Karl Laudien. Su sueldo inicial fue de $5.000 pesos de aquella época… (¡qué dineral! considerando que en pesos de hoy eso seria $ 0.005).  Dice Don Carlos que fue un regalo de matrimonio para Doña Amalia Galasso Bastianello ya que se casaron después de empezar a trabajar en la universidad). También participó en la rama de básquetbol de la USM. (Se cuenta que Doña Amalia, a quien le decían "Polla", lavaba las medias del equipo)... Muchos recuerdan el cariño y la acogida a su señora… Este matrimonio duró casi 50 años. Tuvieron dos hijos, Carlos Luis Nicolás (ya fallecido) y Stella Olga Amalia, quien vive en Santiago. Tiene siete nietos y ocho bisnietos. En la siguiente foto aparecen Don Carlos y Doña Amalia en sus tiempos de noviazgo.

 




En la USM desempeño diversos cargos, además de Profesor, Don Carlos fue Director del Internado (1963-1967), Director de la revista SCIENTIA (1959-1984), Decano de la Facultad de Matemáticas y Física (1968-69 y 1973-74), Director de la Secretaría de Estudios, Director del Departamento de Matemáticas, miembro de la Comisión de Reglamentos, y Pro-rector desde Diciembre del 1984 hasta Junio del 1989. Como reconocimiento a su labor académica se le confirió el título de Profesor Benemérito en 1979.  Su libro "Ejercicios de Matemáticas" (publicado en 1952, escrito en conjunto con el Profesor Roberto Frucht) fue la guía de de ejercicios de Cálculo, Trigonometría, y Geometría Analítica de numerosas generaciones de Sansanos.

 

Todos recordamos con mucho cariño sus clases, su paciencia, su sentido del humor y su increíble capacidad para demostrar que aprender matemáticas es algo mas que memorizar una serie de ecuaciones, teoremas y problemas.

 



La siguiente foto fue enviada por Volkhart Horlscher desde Alemania. En la pizarra (siguientes fotos), Don Carlos en dibujos de sus sansanos alumnos (con su inseparable cotona y su cigarro). La última foto es mas actual; aunque se encuentra jubilado de sus actividades docentes, Don Carlos se mantiene hasta hoy activo y en contacto con la vida académica.

 

 

 






 Don Guillermo Feick L.

Don Guillermo Feick, es recordado por sus alumnos sansanos eléctricos y electrónicos con mucho cariño por su dedicación a la Universidad Santa María. El siguiente es un resumen de su larga carrera que fue preparado con datos biográficos publicados por la USM, complementado con anécdotas enviadas por el Prof. Sergio Olavarría, y fotos enviadas por su hijo el Prof. Rodolfo Feick.


Don Guillermo nació en Düsseldorf, Alemania, en 1903, cursó estudios superiores en la Universidad Técnica de Berlín y trabajó para empresas alemanas. Fue parte de un grupo de profesores alemanes contratados en 1937 poco después que Don Francisco Cereceda fuera nombrado rector y que constituyeron la base de la enseñanza de Ingeniería en la USM. Junto con el Tio Feick, como es recordado por sus alumnos sansanos, ingresaron como académicos entre otros, Don Heriberto Appel (profesor de Química Orgánica), Don Julio Hirschmann (profesor de Mecánica y Termodinámica), Don Carlos Strutz (profesor de Gimnasia, cuya labor fue continuada en 1950 el legendario Kurt Schmidt). Esta lista se complementaría en 1939 con la contratación de Don Roberto Frucht, recordado profesor de Matemáticas. La siguiente foto (ca. 1940) muestra a Don Guillermo (de pié, segundo de derecha a izquierda) con otros profesores de la USM juntos al entonces rector Fco. Cereceda y al primer rector Carlos Laudien (ambos sentados en primera fila, 4to y 5to de izquierda a derecha).


Se desempeñó en la USM durante 60 años, siendo profesor de Electricidad y luego de Electrónica, decano de la Facultad de Electrotecnia, y también Rector Provisional en 1968. En 1943 obtuvo la nacionalidad chilena; y en 1970, fue nombrado profesor benemérito. A Don Guillermo le tocó ser rector durante la época de cambios y reformas causadas por el paro y la toma de la USM en 1967 y la renuncia del rector Ceruti a comienzos de 1968.

 

Don Guillermo fue el impulsor, junto al profesor Esteban Azpiri de la especialidad de Telecomunicaciones. Fue profesor de Antenas y Propagación, ramo que se cursa después de Electromagnetismo. Después de haber pasado por la enseñanza teórica de las leyes de Maxwell, era entonces el Tío Feick el primer ingeniero que conocíamos en la carrera. Y quien más ingeniero que Don Guillermo, que fue pionero en poner al aire la radio de la USM que 1937 fue la primera radioemisora universitaria de Latinoamérica. Don Guillermo trajo e instaló para la radio USM el primer transmisor de FM-Estéreo en la V región, sólo la Radio El Conquistador en Santiago transmitía estéreo en esa época. Nos dice Sergio Olavarría, alumno suyo durante la época de rector provisional y hoy Profesor del Depto. de Electrónica,  “Trabajamos juntos en la instalación y puesta en servicio del nuevo transmisor de AM, que en 1974 era la más novedosa tecnología de la época; este fue el primer transmisor de AM en Chile que no tenía transformador de modulación, lo que se hacía por Ancho de Pulsos.  Durante la misma puesta en marcha me desafió - y lo logramos – a utilizar el mástil radiante para que a la vez sirviese como soportante para la antena de enlace.  Ignoro si alguien más lo ha hecho en Chile.  Los ajustes se realizaron con instrumental al pié de la antena, y con un antenero moviendo el cortocircuito aproximadamente a 50 metros de altura, siguiendo las instrucciones a grito pelado.”

 

El Tío Feick es también recordado por su puntualidad, y siempre pedía los horarios más tempranos para sus clases (8AM). Nunca nadie pudo ganarle a llegar antes a la sala de clases, pues siempre ya estaba ahí o en su oficina. Nos dice Sergio “viniendo yo desde Quilpué, un tren me dejaba en la entrada de la USM a las 07:40.  Ya que yo ya estaba en la sala, él comenzaba la clase a las 07:40, sólo para mi, saludando con su recordado "Buenas Noches" a mis compañeros que llegaban luego... por supuesto no era yo el más simpático del curso.  A las 07:55 suspendía momentáneamente la clase y se iba a la puerta del Edificio Principal a saludar con el mismo "Buenas Noches" a los funcionarios que llegaban jadeando después de los 111 peldaños desde la Av. España.  A las 08:10 reanudaba la clase, no sin antes "retarme" porque yo estaba fumando en el pasillo”. Los que llegábamos atrasados a sus clases recordaremos su clásico “No corra, Ambrosoli hay en todas partes”, que con su acento alemán y su indómita cabellera resultaba aún más chistoso.

 

Luego de 60 años como académico de la Universidad, Don Guillermo Feick falleció en 1997, el mismo año en que fue reconocido por el plantel en virtud de seis décadas de trabajo en la USM. La beca Guillermo Feick tuvo su origen en la donación que Don Guilermo hiciera en 1997, y ha sido mantenida desde entonces por su familia y ha beneficiado a múltiples estudiantes del Departamento de Electrónica.

 



Dr. Herbert Appel A.

Profesor Herbert Appel, es recordado como un gran académico, sobresaliente científico y maestro. El siguiente es un resumen de su larga carrera que fue preparado con datos biográficos y anécdotas enviadas por varios de sus de sus alumnos sansanos químicos y complementada con fotografías enviadas por su hija Renate Appel desde Alemania.



Don Herbert Appel Appel nació en el año 1907 en Spantekow, en el norte de Alemania. Obtuvo el título de Químico Farmacéutico en 1930 y dos años más tarde, logró el grado de Ph.D en Química Orgánica en la Universidad de Leipzig. Continuó su formación científica en varias universidades alemanas e inglesas, trabajando con científicos de gran prestigio. Tres de sus guías en investigación: los profesores Hans Fisher, Robert Robinson y Norman Haworth, llegaron a  ser galardonados con el Premio Nobel de Química. En el año 1937 viajó desde Birmingham a la Universidad Técnica Federico Santa María para hacerse cargo de la enseñanza e investigación en Química Orgánica, tarea que desempeñó sin interrupción hasta su retiro en 1981.

 

Ocupó varios cargos administrativos, entre los que destacan haber sido miembro del Consejo Directivo de la Universidad, decano de la Facultad de Química (1944–1960) y director de la Escuela de Graduados (1960–1963). Fue además miembro de la Sociedad Chilena de Química y de la Academia de Ciencias de Chile.




Para la mayoría de sus ex alumnos, su recuerdo va asociado a la excelencia de sus métodos pedagógicos. Era muy ordenado, metódico y exigente. Controlaba el progreso de todos sus estudiantes en todo momento de la clase, obligando, con sus agudos comentarios, a realizar un esfuerzo constante para comprender la lógica y la belleza de la ciencia que quería enseñarnos.  Su gran cultura y la amplitud de sus conocimientos infundían un profundo respeto que, al conocerlo mejor, se transfor
maba en cariño.

 

Creó el Laboratorio de Química de Productos Naturales, donde desarrolló su labor investigadora, dirigiendo cerca de 40 tesis de grado y publicando una cincuentena de artículos y comunicaciones en revistas científicas chilenas e internacionales.  Centró sus investigaciones en la flora chilena, aislando, identificando y determinando las estructuras químicas de los principios activos de varias especies autóctonas, tales como el Canelo, el Cuerno de cabra, y otras.

 

En virtud de sus méritos docentes e investigadores, en 1963 la Universidad Santa María le otorgó la recién creada categoría de Profesor Benemérito.  En 1970  recibió el Premio Nacional de Ciencias, en reconocimiento a su “significativa contribución al progreso de la investigación y enseñanza de las ciencias en nuestro país” y en 1978 el gobierno lo condecoró con la Orden al Mérito Docente y Cultural “Gabriela Mistral”.






Con toda justicia, el Laboratorio de Productos Naturales, donde desarrolló su actividad científica, fue bautizado con su nombre en el año 1981. En ese año dió por finalizada su actividad académica y se retiró a descansar a su casa de Recreo en Viña del Mar y con su esposa Johanna Kigelmann, con visitas frecuentes de su hija Renate, quien reside en Alemania desde 1960.

 

En enero de 1993, la Sala de Consejo de la Universidad Santa María se constituyó en capilla ardiente para la despedida final del que fuera un gran científico y maestro.  





Historias y Anécdotas

 

10 amigos alrededor del mundo enviaron comentarios y otros materiales que muestran al Dr. Appel como persona reservada, exigente y de humor punzante, que inculcó valores perdurables en sus alumnos.

 

Contribución de un sansano en Chile: Mario Luxoro egresó en 1948 al mismo tiempo que Boris Rotman. Siendo los mejores alumnos querían hacer la memoria con el Dr. Appel, quien sólo aceptaba un memorista cada año. Mario perdió por sorteo, lo que consideró la peor derrota de su vida; hizo la memoria con otro profesor pero consultó tanto al Dr. Appel que podía imaginarse que él fue su profesor guía.  Mario luego estudió medicina y dedicó su vida a la investigación científica. Su carrera culminó en 2000, año en que recibió el Premio Nacional de Ciencias Naturales que se otorga cada dos años a partir de 1970. Fue el primer exalumno de UTFSM que recibió tal distinción, un honor compartido con los Profesores Appel y Garbarino de nuestra universidad (premiados en 1970 y 1998 por sus estudios pioneros de compuestos orgánicos naturales de Chile), y con el exalumno Miguel Kiwi quien recibió el Premio Nacional de Ciencias Exactas en 2007. Mario nos dice que la influencia del Dr. Appel lo decidió a dedicarse a la ciencia y no la ingeniería. Con gran emoción dedica aquí los éxitos y premios de su carrera profesional a la memoria del Dr. Appel

 

Frugalidad ejemplar: uno de nuestros colegas fue llevado en ese auto distintivo que manejó por tantos años (un Ford que no se sabía si era de antes o después de la Segunda Guerra pues el modelo no cambió entre 1942 y 1946). Cada vez que paraba frente a una luz roja el Dr. Appel apagaba el motor, algo que nadie hacía en Chile. Se supone que era para ahorrar gasolina… Hoy en día hay países en Europa donde hay que hacer esto por reglamento, así que él estaba muy por delante de su tiempo…

 

A la caza de la vitamina C. El Dr. Appel contaba a sus alumnos que por 1934 realizó una síntesis total de la vitamina C, probablemente antes que nadie más. La presentó a compañías farmacéuticas alemanas pero entre tanto otras “primeras” síntesis más sencillas para producción comercial fueron desarrolladas en forma independiente por Tadeus Reichstein en Suiza y por Norman Haworth en Inglaterra. El dinero que el Dr. Appel recibió de estas compañías le sirvió sólo para comprarse un total de 6 corbatas nuevas.

 

El brujo de la lluvia.  Hubo una prolongada sequía en la zona en los años 1957 y 1958. El Dr. Appel inició una serie de pruebas para provocar precipitaciones usando vapores de yoduro de plata, lo que era muy novedoso en Chile. Algunos de sus alumnos lo acompañaban a los cerros de Valparaíso para realizar los experimentos. Los resultados no estuvieron a la altura de las expectativas, pero la prensa local hizo mucha historia del suceso. Era frecuente leer "El Prof. Appel y sus alumnos se han dirigido a Placilla”... El aparecía como un mago con poderes sobrenaturales, que podía dominar la naturaleza.

 

Advertencia a químicos cachorros.  Su método didáctico estaba basado en el desarrollo lógico de las respuestas por parte de los estudiantes, quienes trataban de aplicar lo que sabían a reacciones químicas dentro del cuerpo humano. Estas respuestas a veces eran lógicas, pero erróneas para el cuerpo humano. Su comentario era: "En principio la respuesta es correcta, pero el cuerpo humano no es un tubo de ensayo."  (Existe una enorme diferencia entre bioquímica y la química orgánica clásica).

 

Hier ist Essen verboten !  Antes de concluir su jornada de trabajo, era su costumbre de hacer una última visita al laboratorio donde trabajaban sus memoristas y colaboradores. Estaba terminantemente prohibido comer en los laboratorios, pero apenas el Dr. Appel partía a su casa, empezaban a aparecer sandwiches, tazas para el té o el  café, frutas y otros comestibles. Parece que nunca se percató de esas graves transgresiones a disposiciones de seguridad, pero, bueno, nunca nadie se envenenó (al menos de forma rápida)... Algo muy folklórico…

 

Los famosos exámenes. Los certámenes de Química Orgánica eran homericos por su duración, pues tomaban 4 o 5 horas en el auditorio de Química ó en la tradicional Sala J. Llenábamos entre 5 a 20 páginas largas con reacciones químicas, descripciones y una que otra síntesis de algún compuesto. A mitad de la sesión llegaba el auxiliar Loyola con bandejas de té y sandwiches para que no nos perdiéramos las onces y para que tuviésemos energía para esas duras pruebas.  Esta práctica de traer onces a las pruebas empezó por 1957, sugiriendo que el Dr. Appel se estaba ablandando con los años ya que antes de ese año los alumnos tenían que trabajar igual, pero muertos de hambre.

 

Pasatiempos favoritos.  El Dr. Appel practicaba asiduamente dos “deportes” – tenis y ajedrez. Su carrera de tenista tuvo un fin súbito por los años 1950s cuando un día que le empezó a doler la rodilla y no quiso arriesgarla más. Pero nunca dejó el ajedrez. Un día en 1962 cuatro alumnos del curso 1370 jugaban en un solo tablero antes de la clase con el Dr. Appel. Cuando él llegó miró el tablero y tomó el lado perdedor mientras que los cuatro “maestros” se juntaron en el lado con la ventaja.  Como en 15 jugadas más tarde se habían invertido los papeles y el Dr. Appel tenía una evidente ventaja. De común acuerdo dieron por terminado el juego. Ese día la clase de Química Orgánica comenzó con 20 minutos de retraso, caso único en 4 años con el Prof. Appel.

 

Creen que ahora saben mucho? Al final de los 4 años de química orgánica concluyó su última clase con esta advertencia: “Han terminado sólo la primera página del primer capítulo del primer libro de química orgánica”. Nos tomó varios años darnos cuenta que ésto es muy cierto y que se aplica a todas las ramas de ciencia y tecnología. Uno no adquiere una profesión en la universidad, sino que las herramientas más básicas y una disciplina para seguir aprendiendo. Más que nadie, el  Dr. Appel nos dio esa disciplina tan vital.

 

Humor ardiente.

 

Él era un excelente pedagogo, y enseñaba en forma participativa. Siempre trató a todos en forma muy justa. Se preocupaba por cada alumno en su propia manera reservada. Fue muy respetado pero no faltaron los apodos cariñosos (el “Papi”) o irreverentes (el “Pelao”). Esperaba que sus alumnos estuviesen preparados y que cumpliesen con sus obligaciones. De otra manera  recibían sus bien merecidas remarcas verbales, de las cuales siguen unos pocos ejemplos. Algunas muestran su aguda aversión a las dictaduras.

 

"Para qué tiene el soldado la cabeza?" (según él era para sostener el casco) era su pregunta cuando alguien contestaba en forma apresurada y no aplicaba lo que recién se había discutido. Y si la misma víctima seguía con sus respuestas equivocadas, lo ascendía a teniente, coronel, hasta llegar a general. Y aquellos con conexiones marinas podían ser ascendidos hasta almirante por errores monumentales…

 

“Gran vacío en la cabeza” se lo ganaba el que estaba bien “colgado”.

 

“Esa es química orgánica para subdotados" era su exasperada opinión (en alemán) de las clases que daba a eléctricos y mecánicos. Muchos de los químicos estaban de acuerdo…

 

“Contrate un comunista” (agitadores profesionales) fue su recomendación cuando un experimento en el laboratorio necesitaba mezclarse mejor.

 

“Las disculpas no valen” era su fuerte opinión. Uno debía estar listo y al día; enfermedades o cualquier otro tipo de problemas no eran aceptables.

 

“Está descansando en laureles que no existen” era su lanceta verbal para aquellos de quienes esperaba más en forma constante.

 

 

Colaboradores (país y año de egreso en paréntesis):

Renate Appel      (Alemania, hija del Dr.Appel; envió fotos y documentos)

Ewald Burckhardt (EEUU, 1960)

Rodolfo Feick      (Chile, “sobrino” del Dr.Appel)

Raúl González     (EEUU, 1956)

Walter Gaete      (España, 1957)

Klaus Lothholz    (Alemania, 1955)

Mario Luxoro       (Chile, 1948)

Boris Rotman      (EEUU, 1948)

Hans Rumpf        (Austria, 1962)

Jorge Valderrama (Suecia, 1960)




Dr. Roberto Frucht W.

Biografía

 

Don Roberto Frucht Wertheimer nació en 1906 en la ciudad de Brno, en la región de Moravia, que entonces era una provincia austriaca, y que hoy pertenece a la República Checa. Su familia se trasladó a Berlín en 1908, y allí realizó sus estudios secundarios y universitarios.  Con los recientes trabajos sobre la teoría de la relatividad, el nacimiento de la mecánica cuántica, y el estudio de otros fenómenos igualmente revolucionarios, la física estaba experimentado un impulso extraordinario, por lo que era muy atractiva como materia de especialización para jóvenes con talento. Tanto la física como las matemáticas fascinaban al joven Frucht, pero según propias declaraciones, su poca habilidad en manejar aparatos experimentales, necesaria en física, decantaron sus preferencias hacia las matemáticas.

 

En 1931 obtuvo el doctorado  trabajando con el Profesor I. Schur en la Universidad de Berlín, en el problema de las representaciones de grupos mediante colineaciones, que fue aprobado con la distinción magna cum laude.

 

Luego aceptó un empleo en una compañía de seguros en Trieste, Italia, ya que en aquellos años era bastante difícil para un matemático encontrar empleo en Alemania, más aún si no se era un ciudadano alemán. Lo más positivo de los ocho años de residencia en Italia, fue su matrimonio con María Mercedes Bertogna Posselt en 1932, y el nacimiento de su hija  Erica.

 

A comienzos de 1939 se vivía en Europa un ambiente incierto y sombrío, premonitorio del conflicto bélico que se avecinaba, por lo que, al igual que muchos otros científicos, la familia Frucht optó por emigrar a tierras que permitieran vivir con tranquilidad.  Eligió instalarse en Argentina, donde su esposa tenía familiares, y logró encontrar trabajo como actuario en una compañía de Seguros de Buenos Aires.

 

Inesperadamente, recibió una invitación del Dr. Breush, que había sido compañero suyo en la Universidad de Berlín, para ocupar su puesto de profesor de matemáticas en la Universidad Santa María de Valparaíso, pues tenía que trasladarse a Estados Unidos con su familia. Esta invitación fue aprovechada por el Dr. Frucht, y de esta manera se unió al grupo de grandes maestros que forjaron las bases del desarrollo científico de nuestra Universidad.

 

Su carrera académica comenzó en 1939, dictando clases tanto en los cursos elementales de la Escuela de Artes y Oficios, como en los de Ingeniería y posteriormente en la Escuela de Graduados, con una pesada carga docente que llegaba hasta las 26 horas de clases semanales, demostrando desde el principio su total entrega a la tarea que se le había encomendado. 

 

En 1948 fue nombrado Decano de la Facultad de Matemáticas y Física, cargo que desempeñó hasta 1968.

 

Por la calidad y excelencia de su quehacer académico, fue nombrado Profesor Benemérito de la USM en 1970.



Don Roberto Frucht contribuyó de manera decisiva al desarrollo de la teoría de grafos que entonces estaba en su infancia luego de ser propuesta en 1936 en un libro por Dénes König. Una pregunta general presentada en ese primer libro fue contestada acertadamente por Don Roberto en su famoso artículo de 1938 sobre la existencia de grafos con grupo de automorfismos dado, que sólo los matemáticos pueden valorar en su justa medida, y que abrió un campo de estudio tan rico que aún continúa activo. Otros trabajos posteriores sobre grafos confirmaron su autoridad en este campo. El artículo "How to Describe a Graph" fue publicado en los Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York y en él describe grafos usando ciertos subgrupos cíclicos del grupo de automorfismos. Estas representaciones de grafos se conocen como "Diagramas de Frucht".

 

Fue invitado a participar en varios congresos científicos internacionales, y es autor de muchas publicaciones en revistas de prestigio internacional.  Publicó más de 30 artículos relevantes sobre teoría de grafos y sobre grupos finitos y combinatorios en revistas internacionales especializadas.  Nuestra revista Scientia se benefició con alrededor de 50 artículos sobre didáctica y divulgación, aspectos a los que Don Roberto concedía gran importancia.  Incluso contribuyó a la matemática financiera con algunos trabajos sobre la materia.

 

Además fue coautor de dos libros:

-Ejercicios de matemáticas, escrito en colaboración con el Profesor Carlos González, conocido y trabajado por todos los sansanos, y 

-Zero Symmetric graphs, publicado por Academic Press en 1981, en colaboración con H.S.M.Coxeter y D.L. Powers

 

A lo largo de su carrera se hizo merecedor de varias distinciones, entre las cuales se pueden citar las siguientes:

  • Fue nombrado Director Nacional de la Sociedad de Matemática de Chile, sociedad de la cual fue miembro fundador.
  • Fue nombrado editor honorario del Journal of Graph Theory. (1976).
  • El Ministerio de Educación le otorgó la orden "Gabriela Mistral" en el grado de caballero (1978).
  • Fue nominado Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias del Instituto de Chile (1979).
  • En 1982 recibió un homenaje por su contribución a la teoría de grafos en el volumen 6 del Journal of Graph Theory, especialmente significativo por proceder de un foco internacional de matemáticos. Ver las siguientes publicaciones [J. Graph Theory 1], [J. Graph Theory 2].
  • En 1986, cuando cumplió 80 años, apareció el primer volumen de la nueva serie A: Ciencias Matemáticas de la revista Scientia (UTFSM) que contiene tres números con artículos dedicados a R.Frucht.
  • En 1987 recibió el Premio Valparaíso para las Ciencias Exactas y Naturales, recién creado por la Municipalidad de Valparaíso.

También hay que mencionar que fue miembro de la Unión Matemática Argentina (corresponsal para Chile) y de la American Mathematical Society. 


Los que fuimos sus alumnos recibimos de él una formación matemática sólida y completa. Fue un sobresaliente profesor, metódico, y extraordinariamente ordenado en sus exposiciones, a cualquier nivel de enseñanza y a pesar de una pesada carga de trabajo. Con su voz enérgica y su mirada vivaz, franca e inteligente, exponía sus conocimientos de forma rigurosa y muy agradable. Escribía todos los detalles en el pizarrón con clara letra, lo que nos ayudaba a tomar excelentes notas que se guardaban por años.

 

Nuestro respeto y reconocimiento hacia don Roberto se basó en estos aspectos, que para la mayoría de los alumnos eran los únicos que se consideraban en la valoración de un profesor. Casi nadie incluía en esos parámetros al valor de sus investigaciones ni de sus publicaciones científicas, como ocurre hoy. En realidad esa faceta era prácticamente desconocida por muchos de sus alumnos, y ahora nos enteramos con sorpresa que Don Roberto tenía el reconocimiento y la admiración internacional por sus brillantes contribuciones al estudio de la teoría de grafos.

En las reuniones y en sus conversaciones, sus argumentos eran siempre de una lógica demoledora, lo que era una clara manifestación de los esquemas mentales del matemático que llevaba dentro. Su franqueza era a veces desconcertante, pero muy sincera, genuina, y bien intencionada.  No dudaba en señalar nuestros errores, pero con corrección y sólo con el ánimo de mejorarlos. Y su modestia era proverbial.  Poseía un excelente y fino sentido del humor y reía frecuentemente con una risa franca y sincera.

 

Otra muestra de la integración total de Don Roberto en la comunidad sansana, fue su aceptación al ofrecimiento del Rector de la Universidad para dirigir la Residencia Universitaria, lo que lo obligó a trasladarse con su esposa e hija, a vivir en el recinto de la USM. La siguiente es una foto de Don Roberto en su cargo de Director del Internado de la USM, junto a los sansanos internos en 1955. [Foto Sansanos Internos 1955].

 

Más tarde su nieta Francesca vivió años con sus abuelos, iluminando sus vidas como sólo nietos pueden hacerlo.

 

El 28 de junio de 1997, con gran dolor, la comunidad universitaria y entidades científicas rindieron un postrer homenaje de respeto y afecto al gran Maestro, al emprender éste su último viaje.





torias y anécdotas

 

Lo que don Roberto contaba

  • Aprendió a hablar castellano en el barco que los trajo de Europa a Valparaíso, memorizando palabras y conjugaciones verbales paseándose por las cubiertas del barco.
  • Chile es un país ideal para vivir, si no fuese por los temblores.
  • Favorables primeras impresiones de la USM fueron la ubicación sobre un cerro con vista al mar, un nuevo edificio, y una secretaria que podía hablarle en alemán.
  • Estadísticas y extrapolaciones son números solamente, y no deben usarse para predecir detalles del futuro.
  • A pesar de su falta de destreza manual, con orgullo recordaba que en su exámen de física teórica en la Universidad de Berlín, el profesor Max Planck (premio Nóbel de física en 1918) lo felicitó expresando que “ojalá mis alumnos de física la entendiesen tan bien como Ud.”

 

Más sobre su personalidad

  • Un visitante de EEUU comentó acerca de su encuentro con la familia Frucht: "Allí tuve una maravillosa experiencia en evolución lingüística dinámica.  Generalmente Roberto y Mercedes conversaban en una mezcolanza de castellano, italiano, francés y alemán.  Debido a mi presencia, agregaron inglés a la lista ese día. Ninguno de nosotros sabía en qué idioma saldría la próxima palabra, pero los tres lo entendimos todo.  Una experiencia alucinante pero encantadora."
  • La generosidad del Dr. Frucht no tenía límites. Un estudiante de postgrado recuerda: "Al terminar mi tesis de Magister en Matemáticas él me recomendó comunicar algunos de los resultados a Mathematical Reviews.  Pero con mi inglés pobre esto era una tarea imposible para mi.  El Dr. Frucht hizo la redacción por mi y envió esta comunicación a tan importante medio matemático."
  • Su firmeza de carácter fue clara con oportunidad de la muerte de Agustín Edwards Budge en 1956.  “Como director del Internado nos comunicó que todos los internos deberíamos ir al funeral en Santiago. Un chico mencionó que el prefería no ir, y don Roberto le contestó que estaba bien, pero que en tal caso se debería ir del Internado. Sin más comentarios todos fueron." Él entendía el significado de gratitud.

Y en cuanto a humor dentro y fuera de la sala de clases

  • Tenía su Mercedes - su esposa Mercedes, no el auto…
  • No hay que olvidarse de su orgullo por la famosa “citroneta”, su primer auto luego de 25 años en Chile. Tenía dos frases celebres cuando conducía con acompañantes: “Freno” era la advertencia al llegar a una luz roja, y “Donde manda pasajero no manda el chofer” cuando llevaba  a su esposa Mercedes de paseo o de compras. Continuó manejando hasta una edad muy avanzada aunque el rumor era que su habilidad con matemáticas avanzadas era muy superior a su habilidad para manejar.

  • Los famosos "malulos" aparecían mirando por diferentes bordes del pizarrón en casi todas las clases, y siempre don Roberto decía "Ohhh, un malulo” y se reía.
  • Todos lo conocían como “El Toro Frucht”. Una investigación intensiva del origen de tal apodo no fue conclusiva. Algunos alumnos pensaban que ese era su nombre, en tanto que otros lo atribuían a su pronunciación de la letra griega “mu”; puede haber sido simplemente que su voz profunda, su acento alemán y su tendencia a decir “eehh, eehh…” le sonaban como mugidos a alumnos en busca de sobrenombres.
  • Su lápiz microscópico era un rasgo familiar, y le hacía falta usar hasta sus uñas para poder escribir. A veces escribía los resultados de problemas de pruebas en el boletito de la “micro” en camino a la USM.
  • Una vez, en medio de la clase, empezó a rascarse la espalda en el borde de la puerta de la sala y mirándonos sonriente expresò que “Tenía N pulgas, ahora tengo N-1 pulgas” y continuó la clase muy seriamente.

  • Cuando alguien movía por error un factor del denominador al numerador lo llamaba "criminal ascensorista."
  • Cuando alguien cometía un error en el pizarrón se convertía en  "criminal algebraico" o sino “"ERRRROOOORRR"...venda su tabla Hodgman, cómprese un arrrado y dedíquese a la agrriculturra..."
  • A un alumno originario de Valparaíso le tocó el turno de ir al pizarrón a resolver una ecuación algebraica cuya respuesta fue 105. El Dr. Frucht preguntó: ¿Cuál es la respuesta?  El porteño le contestó: "Gamba cinco."  Todo el curso se rió pero el profesor quedó “colgado”.
  • A veces decía:”En honor a nuestro profesor de dibujo técnico [el Sr. Araya], a esta variable la llamaremos Aaa-rrraya..." (una "a" con una raya encima).
  • Cinco minutos antes de terminar los "certámenes", ya comenzaba a remecer la silla con un barullo cada vez más fuerte, para anunciar que había que entregar su trabajo.


 

Referencias y Colaboradores

  • Francesca Salvatore Frucht, nieta de don Roberto, cuya ayuda tiene toda nuestra gratitud
  • Homenajes de J. Graph Theory (1982), de Scientia UTFSM (1986) y homenajes póstumos de Héctor Hevia (alumno de Dr. Frucht en su postgrado), Adolfo Arata A. (ex-Rector USM), Rolando Rebolledo (Pres. de la Sociedad de Matemática de Chile), Juan Garbarino (miembro Academia de Ciencias de Chile), y El Mercurio de Santiago.
  • Ramón Arancibia (Chile)
  • Patricio Castro (Perú)
  • Peter Funk (Canadá)
  • Joaquín Gentzsch (España)
  • Carlos González de la Fuente (Chile)
  • Peter Haring (México)
  • Gonzalo Hernandez (Chile)
  • Héctor Hevia (Chile)
  • Volkhart Holscher (Alemania)
  • Artur Kotesky (EEUU y Chile)
  • Klaus Lothholz (Alemania)

  • Peter Peyser (EEUU)

  • Boris Rotman (EEUU)

  • Claudio Torres (EEUU)

  • Viktor Wilhelmy (EEUU)

     

















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